Siempre lo he dicho, tengo la suerte de dedicarme a una profesión que me permite vivir con otras personas momentos muy especiales. Las bodas son, sin duda alguna, uno de de los acontecimientos más importante en la vida de cualquier persona. Es algo que se suele preparar con antelación y que conlleva mucho esfuerzo, en muchos sentidos, por parte de los contrayentes.
Pero si hay otro acontecimiento en la vida de cualquier persona que supere a ningún otro, sin duda, es el nacimiento de un hijo.
En este caso Luis y Verónica contactaron conmigo a unos meses de la fecha prevista para el parto. Una tarde con una pequeña sesión fotográfica de embarazo bastó para programar nuestra idea de vídeo para dar la bienvenida al pequeño David.
CONTAR LA HISTORIA DESDE EL MOMENTO DE DAR A LUZ
Pasamos unos días atento al móvil, la llamada de Verónica y Luis podía producirse en cualquier momento. Nos habíamos propuesto grabar incluso el momento de su nacimiento, aunque también éramos conscientes de que había posibilidades de que la grabación no se pudiese realizar.
Aquel esperado día llegó. A media tarde del 15 de enero de 2016 me desplacé a la clínica La Salud en Cádiz para vivir un gran acontecimiento. Pasamos varias horas en aquella habitación, tomando imágenes de aquella espera que por momentos se hacía eterna. Risas, buen ambiente y el incesante latido del pequeño David eran los sonidos que nos acompañaban en aquella noche carnavalesca en Cádiz.
Una acertada decisión médica cambió los planes previstos y el parto ya no se iba a producir en la manera que todos habíamos esperado. Evidentemente, era lo de menos, aunque aquello no iba a truncar nuestra idea de hacer un verdadero vídeo emotivo familiar.
CUANDO OÍR LLORAR ALEGRA MÁS QUE NUNCA
Poquito antes de la media noche aquella tensión que fue creciendo por momentos se liberó completamente al unísono con el primer llanto del pequeño David. Un cúmulo de alegría y de otros muchos sentimientos que son difíciles de narrar se apoderó de nuestros protagonistas y de sus abuelos que aguardaban en la sala de espera. David llegó al mundo faltando cinco minutos para que terminase aquel 15 de enero de 2016.
Al poco tiempo, recogimos los testimonios de Verónica y Luis en una pequeña entrevista que me dejó entrever todo lo que han luchado para cumplir su sueño, y es que, desgraciadamente, a veces lo más natural y sencillo de la vida se convierte en lo más complejo y desesperado.
UN AÑO CON EL PEQUEÑO DAVID
Tras unos meses, hicimos dos sesiones más de vídeo en casa del pequeño. Su habitación, sus primeros juguetes, sus primeros baños y hasta llegar a sus primeros pasos en su primer cumpleaños fueron los momentos en los que nos apoyamos para contar el nacimiento de David y su primer año de vida.
Muchas gracias Verónica y Luis por dejarme vivir tan cerca esta experiencia tan íntima y emotiva. Os aseguro que he sentido muchas cosas con vosotros. Yo también me llevo un gran recuerdo de este trabajo y os agradezco enormemente que lo queráis compartir con todos nuestros seguidores.